Déficit de servicios en Argentina rompe récords: turismo y compras al exterior drenan reservas del BCRA

Cifras alarmantes en los primeros diez meses
El acumulado enero-octubre alcanzó los 9.644 millones de dólares en rojo. Esta cifra representa un incremento del 152 por ciento respecto al mismo período del año anterior. Comparado con el total del ejercicio 2024, el crecimiento roza el 98 por ciento, evidenciando la magnitud del desequilibrio que afecta las cuentas externas.

Los registros históricos más elevados corresponden a 2017 y 2022, cuando el déficit llegó a 10.819 y 10.106 millones de dólares respectivamente. Con dos meses restantes para completar el año calendario, resulta prácticamente seguro que 2025 superará ambas marcas. El nuevo récord reflejará las consecuencias del atraso cambiario sobre los flujos de divisas vinculados al consumo externo.

Turismo y tarjetas lideran la salida de divisas
Los egresos netos por consumos con tarjetas de crédito y débito, pasajes y viajes totalizaron 625 millones de dólares durante octubre. Este rubro constituye el principal componente del déficit mensual y refleja el atractivo de destinos internacionales para los argentinos con capacidad de ahorro.

El Banco Central estima que los gastos brutos asociados a tarjetas alcanzaron los 592 millones de dólares. Los servicios de transporte de pasajeros aportaron otros 131 millones mientras los giros a operadores turísticos sumaron 108 millones adicionales. El flujo total evidencia un comportamiento de consumo sostenido pese a las restricciones cambiarias vigentes.

Los egresos netos específicamente vinculados a viajes y pasajes se ubicaron en 538 millones de dólares mensuales. Esta partida concentra la mayor atención de las autoridades económicas por su impacto directo sobre la disponibilidad de reservas internacionales.

Compras por courrier y servicios digitales
Las adquisiciones de bienes despachados mediante servicios postales totalizaron 92 millones de dólares en octubre. El dato surge de los registros de importaciones CIF informados por el INDEC para ese período. Este canal de compras creció significativamente durante el último año aprovechando franquicias aduaneras y tipos de cambio favorables.

Los servicios digitales pagados con tarjetas generaron egresos brutos por 169 millones de dólares mensuales. Suscripciones a plataformas de streaming, software en la nube y aplicaciones diversas integran este segmento en expansión. La digitalización acelerada de la economía impulsa estas erogaciones de manera estructural.

La autoridad monetaria precisa que aproximadamente el setenta por ciento de todos los consumos externos abonados con tarjetas se cancelan directamente con fondos en moneda extranjera. Esta proporción indica que muchos argentinos utilizan tenencias propias de dólares para cubrir sus gastos internacionales sin recurrir al mercado oficial.

Otros componentes del desbalance externo
La categoría denominada "Otros servicios" registró egresos netos por 422 millones de dólares. Los fletes y seguros vinculados al comercio exterior aportaron otros 207 millones al déficit mensual. Ambos rubros reflejan costos operativos asociados al intercambio comercial que Argentina no logra compensar con ingresos equivalentes.

Como contrapartida parcial, los servicios empresariales profesionales y técnicos generaron entradas netas por 246 millones de dólares. Este segmento incluye exportaciones de conocimiento, consultoría y desarrollos tecnológicos que representan una fortaleza competitiva del país en el mercado global.

Las operaciones de ingreso primario significaron una salida neta de 916 millones de dólares adicionales. Los pagos de intereses explicaron 907 millones de ese total, correspondiendo 718 millones al sector público y 189 millones a obligaciones privadas. Las utilidades y dividendos girados al exterior sumaron apenas 9 millones complementarios.

Cambios metodológicos en los registros oficiales
El Banco Central modificó en junio pasado los códigos de registro para estas operaciones. La nueva metodología permite desagregar con mayor precisión los distintos conceptos que integran la cuenta de servicios. Las entidades financieras ahora separan consumos por viajes, compras no presenciales y servicios digitales en categorías diferenciadas.

El objetivo del ajuste técnico consiste en evitar asociar automáticamente todos los consumos con tarjetas a gastos turísticos. Los giros que realizan los bancos locales a emisoras internacionales incluyen múltiples conceptos además de los viajes propiamente dichos. La desagregación facilita el análisis y monitoreo de cada componente específico.

Implicancias para la política económica
El persistente déficit de servicios complica la estrategia oficial de acumulación de reservas. Cada mes se pierden más de mil millones de dólares por esta vía, neutralizando parcialmente los ingresos provenientes del superávit comercial de bienes. La ecuación final arroja resultados magros para las arcas del Banco Central.

El atraso cambiario incentiva comportamientos de consumo externo que agravan el desbalance. Los precios relativos favorecen viajes al exterior, compras internacionales y contratación de servicios foráneos. Mientras persista esta configuración de precios, difícilmente se revierta la tendencia deficitaria en la cuenta de servicios.

Perspectivas para el cierre de 2025
El último bimestre del año suele concentrar gastos elevados por turismo de verano y compras navideñas. Estos factores estacionales reforzarán la presión sobre la cuenta de servicios durante noviembre y diciembre. El récord histórico parece asegurado salvo modificaciones drásticas en el esquema cambiario vigente.

Los analistas proyectan que el déficit anual superará cómodamente los once mil millones de dólares. Esta sangría permanente de divisas representa un desafío estructural para cualquier programa de estabilización que requiera fortalecer la posición externa del país. Las autoridades deberán evaluar medidas correctivas si pretenden revertir esta dinámica insostenible en el mediano plazo.