El Central baja la tasa de interés al 35% ante reducción de la inflación
La medida, que incluye una reducción paralela en los pases activos del 45% al 40%, responde a un nuevo escenario económico donde las expectativas inflacionarias muestran una clara tendencia descendente
El Banco Central da un paso audaz en su política monetaria. En una decisión que marca un punto de inflexión, la entidad recortó su tasa de referencia del 40% al 35% anual, la primera modificación en seis meses que refleja la consolidación del proceso desinflacionario en la economía argentina.
La medida, que incluye una reducción paralela en los pases activos del 45% al 40%, responde a un nuevo escenario económico donde las expectativas inflacionarias muestran una clara tendencia descendente. Las proyecciones privadas anticipan una inflación por debajo del 3% en octubre, un hito no visto desde noviembre de 2021.
Los números respaldan el movimiento. El IPC elaborado por Libertad y Progreso registró un aumento de apenas 2,7% en octubre, marcando la sexta desaceleración consecutiva. La variación interanual se desplomó a 192,9%, una caída dramática desde el pico de 289,4% registrado en abril.
En términos efectivos, la nueva tasa implica:
- Rendimiento mensual: 2,92%
- Tasa efectiva anual: 41,19%
- Alineamiento con inflación esperada: 2,7%-2,9%
El impacto en el sistema financiero promete ser significativo. Aunque la desregulación de tasas mínimas implementada en marzo otorga libertad a los bancos comerciales, la competencia por depósitos podría mantener rendimientos atractivos. Durante octubre, algunas entidades ofrecieron hasta 42% anual en plazos fijos, garantizando retornos reales positivos.
La estrategia del Central apunta a múltiples objetivos:
- Consolidar la estabilidad de precios
- Reducir costos de financiamiento del Tesoro
- Facilitar acceso al crédito privado
- Impulsar la actividad económica
Este nuevo escenario monetario refleja transformaciones profundas en la economía argentina. La inflación acumulada en diez meses alcanza 107%, significativamente menor al 120% registrado en igual período del año anterior, evidenciando el éxito de las políticas antiinflacionarias.
El mercado observa con atención las implicaciones de esta decisión. La reducción de tasas activas podría estimular el crédito y la actividad económica, mientras la competencia bancaria por depósitos sugiere que los ahorristas mantendrían rendimientos atractivos. Los bancos más agresivos continúan ofreciendo tasas que garantizan rentabilidad real positiva, con retornos mensuales cercanos al 3,1%.
Esta modificación en la política monetaria marca un momento decisivo en la normalización económica argentina. El desafío será mantener el delicado equilibrio entre estímulo económico y estabilidad monetaria en un contexto de expectativas favorables pero aún frágiles.