La Realidad, lo más increíble que tenemos

Sincericidio del ex Ministro Guzmán: "la administración de la pandemia es lo que hacía fuerte al Gobierno"

Durante 336 días, entre marzo de 2020 y junio de 2021, el país vivió bajo estrictas medidas de aislamiento y distanciamiento social, implementadas por el gobierno del entonces presidente Alberto Fernández

Política04/09/2024 13News-Política

La pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después en la historia reciente de Argentina. Durante 336 días, entre marzo de 2020 y junio de 2021, el país vivió bajo estrictas medidas de aislamiento y distanciamiento social, implementadas por el gobierno del entonces presidente Alberto Fernández. Esta prolongada cuarentena, que inicialmente contó con un amplio apoyo popular, terminó generando controversias y cuestionamientos sobre su efectividad y las motivaciones detrás de su extensión.

th?id=OIPTurbulencia en los mercados globales: El yen y el dólar se fortalecen ante temores de recesión, bolsa de Japón con fuerte caída

El ex ministro de Economía, Martín Guzmán, recientemente admitió en una entrevista que la cuarentena se prolongó más allá de lo necesario por razones políticas. Según Guzmán, "la administración de la pandemia es lo que hacía fuerte al Gobierno" y por eso "la extensión (de las restricciones sanitarias) fue más larga de lo que debió haber sido". Esta declaración ha reavivado el debate sobre la gestión de la crisis sanitaria y ha llevado a la presentación de denuncias contra el ex presidente Fernández.

El análisis realizado por Infobae revela que, a lo largo de 15 meses, Fernández emitió 22 decretos que establecieron y prorrogaron el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO). Estas medidas, que comenzaron el 20 de marzo de 2020 y se extendieron hasta el 6 de junio de 2021, transformaron radicalmente la vida cotidiana de los argentinos.

El ASPO, que marcó el inicio de la cuarentena, fue anunciado por Fernández en una cadena nacional el 19 de marzo de 2020. Al día siguiente, entró en vigor el decreto 297/20, que obligaba a la población a permanecer en sus residencias, permitiendo solo desplazamientos mínimos para abastecerse de artículos esenciales. Esta medida implicó el cierre de escuelas, comercios, empresas y universidades, así como la suspensión de eventos culturales, deportivos y religiosos.

desigualdad-laboralDiscriminación sexual en revolución de los semiconductores: El desafío de la inclusión femenina en un mundo dominado por hombres

A medida que la pandemia avanzaba, el gobierno fue ajustando las restricciones. El 8 de junio de 2020, se implementó el DISPO en gran parte del territorio nacional, mientras que el ASPO se mantuvo en zonas con mayor número de contagios, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esta dinámica de alternar entre ASPO y DISPO en diferentes regiones del país se mantuvo durante los meses siguientes, adaptándose a la evolución de la situación epidemiológica.

El impacto de estas medidas en la vida de los argentinos fue profundo y multifacético. Muchas personas no pudieron despedir a sus seres queridos fallecidos, numerosos negocios se vieron obligados a cerrar y un gran número de trabajadores perdió su empleo. El sistema educativo también se vio gravemente afectado, con millones de estudiantes forzados a adaptarse a la educación a distancia.

Para mitigar el impacto económico de la cuarentena, el gobierno implementó medidas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un subsidio de 10.000 pesos destinado a trabajadores informales, desempleados y monotributistas de bajos ingresos. También se prohibieron los cortes de servicios públicos y los desalojos para personas en situación vulnerable.

image-37-1024x678La crisis silenciosa de la IA: Cuando los datos reales se agotan y lo sintético toma el relevo

La gestión de la pandemia por parte del gobierno de Fernández experimentó altibajos en términos de apoyo popular. En los primeros meses, el presidente gozó de una aprobación cercana al 70%, respaldado por una población que priorizaba la salud pública. Sin embargo, a medida que la cuarentena se extendía y la crisis económica se agudizaba, el apoyo comenzó a disminuir.

Dos escándalos políticos relacionados con la pandemia socavaron aún más la credibilidad del gobierno. En febrero de 2021, se reveló la existencia de un "vacunatorio VIP" que permitía el acceso privilegiado a las vacunas contra el COVID-19. Meses después, en agosto, se filtró una foto del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, celebrado en la residencia presidencial de Olivos en julio de 2020, en plena vigencia de las restricciones más estrictas.

Schneider_Electric.original-Centros-de-datosLa huella invisible de la revolución digital: El impacto ambiental de los centros de datos

La campaña de vacunación, que comenzó el 29 de diciembre de 2020 con la aplicación de la vacuna rusa Sputnik V, fue otro punto de inflexión en la gestión de la pandemia. A pesar de las controversias iniciales y los retrasos en la distribución, la vacunación masiva permitió una gradual flexibilización de las restricciones.

Las recientes declaraciones de Guzmán han generado reacciones en el ámbito judicial y político. El fiscal Guillermo Marijuan y el legislador porteño Yamil Santoro han presentado denuncias contra Fernández por presunto abuso de autoridad y abuso de poder, respectivamente. Estas acciones legales buscan investigar si la extensión de la cuarentena respondió a motivaciones políticas más que a criterios sanitarios.

La prolongada cuarentena argentina deja importantes lecciones y preguntas por responder. ¿Fue efectiva la estrategia de confinamiento prolongado para contener la pandemia? ¿Cómo se equilibra la protección de la salud pública con el respeto a las libertades individuales y la preservación de la economía? ¿Qué impacto a largo plazo tendrán estas medidas en la sociedad argentina?

th?id=OVFTLa industria argentina pide oxígeno: el proyecto de ley pyme que podría reactivar el sector

El debate sobre la gestión de la pandemia en Argentina trasciende las fronteras nacionales y se inserta en una discusión global sobre las mejores prácticas para enfrentar crisis sanitarias de esta magnitud. La experiencia argentina ofrece valiosas lecciones sobre la importancia de la transparencia en la toma de decisiones, la necesidad de adaptar las políticas a medida que evoluciona la situación, y el desafío de mantener el apoyo público durante periodos prolongados de crisis.

A medida que Argentina y el mundo continúan lidiando con las consecuencias de la pandemia, es crucial realizar un análisis crítico y objetivo de las decisiones tomadas durante este periodo excepcional. Solo así se podrán extraer lecciones que permitan una mejor preparación y respuesta ante futuras crisis sanitarias.

La cuarentena de 336 días en Argentina quedará grabada en la memoria colectiva como un periodo de profundos cambios sociales, económicos y políticos. Su legado continuará siendo objeto de estudio y debate, no solo en el ámbito académico y político, sino también en la sociedad en general, que vivió en primera persona los efectos de estas medidas sin precedentes en la historia reciente del país.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email