Comienza negociación técnica entre Caputo y Bessent para coordinar desembolsos ¿Llegarán fondos antes de las elecciones?
La administración de Javier Milei enfrenta esta semana una de las negociaciones económicas más decisivas de su gestión
La administración de Javier Milei enfrenta esta semana una de las negociaciones económicas más decisivas de su gestión. Los representantes técnicos del ministro de Economía Luis Caputo iniciarán encuentros formales con funcionarios del Tesoro estadounidense liderado por Scott Bessent para definir los detalles operativos de un programa de asistencia financiera cuya implementación depende exclusivamente del resultado electoral previsto para el 26 de octubre. Washington ha establecido una condición inequívoca: ningún recurso será transferido hasta que los ciudadanos argentinos expresen su voluntad en las urnas y el gobierno nacional concrete el desmantelamiento del sistema de bandas cambiarias vigente.
El escenario actual replica la lógica estratégica del póker donde los jugadores experimentados exigen ver las cartas del adversario antes de aumentar la apuesta. Estados Unidos adopta exactamente esta postura frente a Buenos Aires. El secretario del Tesoro Bessent no autorizará desembolsos sin evidencia tangible de que la Casa Rosada puede construir consensos políticos suficientes para ejecutar reformas estructurales. La eliminación del corredor cambiario que actualmente opera con un mínimo de 946 pesos y un máximo de 1.478 pesos por dólar se ha convertido en la prueba de fuego que Milei debe superar para acceder al paquete completo de asistencia.
El programa financiero diseñado por Washington contempla tres instrumentos principales. El componente más significativo consiste en un acuerdo de intercambio de divisas por 20.000 millones de dólares destinado a fortalecer las arcas del Banco Central argentino. Adicionalmente, se prevén facilidades crediticias contingentes orientadas a amortiguar turbulencias en mercados emergentes. El tercer pilar implica adquisiciones directas de títulos soberanos denominados en moneda estadounidense que funcionarían como protección ante imprevistos financieros. Esta arquitectura busca proveer liquidez sin generar dependencias insostenibles, representando un puente hacia la normalización económica, aunque su activación plena permanece suspendida de acontecimientos políticos y transformaciones regulatorias que flotan en la incertidumbre del proceso electoral.
Durante su intervención en la Feria Internacional de Turismo 2025, el mandatario argentino descartó enfáticamente cualquier ajuste cambiario abrupto. Milei rechazó retornar al camino de devaluaciones sucesivas que caracterizaron administraciones previas, argumentando que tales movimientos únicamente perpetúan la inestabilidad y obstaculizan el crecimiento económico sostenido. Estas declaraciones reflejan advertencias previas del Fondo Monetario Internacional sobre la materia y demuestran la presión internacional que enfrenta el gobierno nacional para mantener disciplina monetaria.
La temporalidad representa el núcleo crítico de esta negociación. Funcionarios del Ministerio de Economía confirman que pese a las presiones por acelerar el flujo de divisas, la administración Trump mantiene cautela calculada, priorizando la consolidación política posterior a los comicios sobre cualquier urgencia financiera. Esta demora obliga al Ejecutivo argentino a equilibrar compromisos inmediatos que incluyen servicios de deuda externa y cobertura de importaciones esenciales en un contexto donde las reservas netas del Banco Central rozan niveles de alerta. La postergación amplifica la volatilidad en mercados locales y cuestiona la viabilidad del discurso oficial sobre un aterrizaje económico controlado en plena campaña electoral.
El Tesoro estadounidense exige consensos amplios para impulsar modificaciones estructurales, desafío que obliga a Milei a adoptar un perfil más conciliador que su habitual postura confrontacional. Diferentes análisis técnicos advierten que el swap monetario por sí solo resultará insuficiente para afrontar vencimientos de obligaciones durante 2026 y 2027, período en que los compromisos podrían alcanzar 37.000 millones de dólares. Esta brecha coloca al gobierno ante una encrucijada ineludible: implementar un salto en el tipo de cambio, ejecutar un desarme pausado de las bandas con flotación administrada, o retornar a restricciones más severas sobre la movilidad de capitales.
El compromiso presidencial sobre el desmantelamiento del régimen de bandas cambiarias emerge como el eje de esta negociación. El esquema vigente confina al dólar oficial en un corredor estrecho que ha evitado saltos disruptivos pero a costa de intervenciones cotidianas del Banco Central que consumen divisas escasas. Tanto Washington como el Fondo Monetario Internacional han solicitado su eliminación progresiva, alertando que su persistencia perpetúa distorsiones en señales de precios y ahuyenta capitales genuinos. En encuentros técnicos recientes, este punto ha cobrado protagonismo como uno de los pilares mínimos junto con un plan concreto para incrementar reservas internacionales en un contexto donde el acceso a financiamiento en mercados globales se complica por el elevado riesgo país.
El Ejecutivo ha desplegado sondeos discretos buscando algún adelanto del préstamo. Equipos técnicos han establecido diálogos con instituciones financieras de primer nivel en Wall Street intentando asegurar un asesor clave en la reestructuración de compromisos con acreedores privados. El objetivo consiste en liberar una porción inicial que actúe como puente hasta la concreción plena del paquete. Sin embargo, las respuestas han sido evasivas, un eco de la exigencia de mostrar primero el desarme cambiario como garantía de seriedad política y que vincula cualquier avance a la acumulación de reservas como condición indispensable.
Las medidas recientes del gobierno, incluyendo la adquisición de más de 1.700 millones de dólares por parte del Banco Central y ajustes parciales en controles de cambio, revelan un enfoque precavido. No obstante, analistas coinciden en que tales pasos aislados resultan insuficientes para anclar la economía sin un viraje más profundo en la política cambiaria. El respaldo estadounidense, dirigido por Bessent, está condicionado al cumplimiento de objetivos acordados con el Fondo Monetario Internacional, abarcando no solamente el intercambio de divisas sino también herramientas para estabilizar el tipo de cambio y atraer inversión extranjera directa.
Según proyecciones de observadores locales, una vez activado el paquete podría incrementar las reservas brutas, facilitando una unificación paulatina del mercado cambiario sin estallidos inflacionarios, siempre que se cumplan los presupuestos mínimos emergentes en las rondas técnicas. El diseño integral aspira a romper el ciclo de crisis recurrentes que ha caracterizado la economía argentina, donde la inestabilidad cambiaria ha funcionado como un obstáculo permanente al desarrollo.
La transición hacia un esquema de flotación administrada con intervenciones selectivas del Banco Central, respaldada por ingresos de divisas del sector agropecuario y minero, se impone como el camino ineludible. Este viraje no solamente aliviaría la presión sobre las reservas sino que alinearía al país con estándares internacionales de transparencia monetaria. Sin esta modificación, el respaldo estadounidense podría posponerse indefinidamente, dado que un régimen más flexible se percibe como fundamento para recuperar la confianza de los capitales y elevar las reservas a niveles que garanticen solidez ante choques externos. El debate interno gira en torno a esta disyuntiva: optar por un dólar más elevado que impulse superávits comerciales y cubra la demanda de ahorro en moneda extranjera, o reforzar controles para preservar estabilidad de precios en el corto plazo.
Te puede interesar
Nueva restricción cambiaria amplía brecha y genera tensión
El Banco Central de la República Argentina reactivó el viernes pasado las restricciones que impiden a quienes adquieren divisas en el mercado oficial posteriormente comercializarlas en los segmentos financieros conocidos como MEP y contado con liquidación
El Tesoro de EEUU planea primer envío de USD 5000 millones a Argentina. ¿Cuando llegarán los fondos?
La Secretaría del Tesoro estadounidense evalúa transferir 5000 millones de dólares al Banco Central argentino como desembolso inicial del acuerdo de intercambio por 20000 millones anunciado recientemente
Elección clave para Milei el 26 de Octubre: ¿alcanza con el apoyo financiero de Trump y el FMI?
La administración libertaria de Javier Milei enfrenta una encrucijada política determinante con las elecciones legislativas del 26 de octubre, en un escenario marcado por el respaldo internacional recibido desde Washington y el Fondo Monetario Internacional
Las nuevas restricciones cambiarias ¿reducen o aumentan las presiones sobre el dólar?
La autoridad monetaria anunció el viernes pasado la reactivación de restricciones cruzadas entre la cotización oficial del dólar y los tipos de cambio financieros, una medida que reaviva las disparidades entre las diferentes cotizaciones de la divisa estadounidense en el mercado argentino
¿El Cepo revive? BCRA limita arbitraje del dólar y dispara críticas de analistas y mercado
Una decisión regulatoria del Banco Central que restringe operaciones de arbitraje entre diferentes segmentos del mercado cambiario desencadenó una oleada de cuestionamientos por parte de analistas especializados, quienes interpretan la medida como un retroceso hacia políticas intervencionistas
Presión del agro para que Milei elimine las retenciones en forma permanente
Los representantes sectoriales agrarios intensificaron sus demandas hacia la administración nacional para obtener un cronograma específico que establezca la eliminación gradual y definitiva de gravámenes sobre exportaciones
Cuenta de Servicios llega a un déficit de 7.636 millones de dólares hasta Agosto
El drenaje de reservas internacionales a través del intercambio comercial de servicios experimenta una escalada sin precedentes durante 2025, impulsado fundamentalmente por el auge de viajes al extranjero, consumos internacionales y desembolsos vinculados a plataformas digitales
"Efecto Bessent": ¿Por qué el Mercado prevé dólar más alto pese a compras oficiales de reservas?
La arquitectura financiera argentina experimenta un reacomodamiento complejo mientras las autoridades monetarias aprovechan el flujo excepcional de divisas agrícolas para fortalecer la posición de reservas internacionales
Milei resta peso electoral al final abrupto de la eliminación de las retenciones al campo
La administración nacional descarta que la interrupción precipitada del régimen de exenciones fiscales para exportaciones agrícolas genere consecuencias electorales adversas en los distritos productivos, pese a las críticas expresadas por representantes sectoriales y el crecimiento de alternativas políticas regionales