Argentina enfrenta déficit récord en balanza de pagos: llegaría a usd d17 mil millones en 2025
La economía argentina atraviesa un período de creciente vulnerabilidad externa que genera alarma entre analistas internacionales
La economía argentina atraviesa un período de creciente vulnerabilidad externa que genera alarma entre analistas internacionales. Proyecciones elaboradas por Cohen Aliados Financieros revelan que el desequilibrio en las cuentas externas alcanzaría dimensiones históricas durante el presente año, configurando un escenario de alta complejidad para las autoridades económicas.
Los números preliminares correspondientes al segundo trimestre muestran un resultado adverso de 3.909 millones de dólares en la balanza de pagos. Esta cifra, combinada con el desempeño del primer cuarto del año, arroja un acumulado semestral de 9.101 millones en territorio negativo. Las estimaciones para los trimestres restantes no resultan más alentadoras: se anticipan déficits de 3.974 millones entre julio y septiembre, mientras que el último tramo anual registraría 4.162 millones adicionales.
El panorama completo para 2025 dibuja un escenario donde las obligaciones externas superarían ampliamente la capacidad de generación genuina de divisas. El resultado consolidado de 17.236 millones de dólares en números rojos requeriría un flujo sostenido de capitales financieros para mantener el equilibrio macroeconómico, situación que introduce elementos de fragilidad en el esquema económico vigente.
La dinámica de la cuenta financiera muestra comportamientos dispares a lo largo del ejercicio. Durante los primeros tres meses se registraron egresos por 436 millones de dólares, tendencia que se revirtió dramáticamente en el segundo trimestre con ingresos extraordinarios de 20.346 millones. Esta cifra incluye desembolsos del Fondo Monetario Internacional por 13 mil millones, operaciones de recompra por 2 mil millones y la colocación del Bono 2030 que aportó 1.500 millones adicionales, entre otros recursos.
Las perspectivas para la segunda mitad del año contemplan flujos positivos pero sustancialmente menores. Se esperan ingresos de 3.055 millones durante el tercer trimestre y 5.555 millones en los últimos tres meses, montos insuficientes para compensar el desequilibrio estructural de las cuentas externas sin recurrir a mecanismos de financiamiento adicionales.
La evolución de las reservas internacionales del Banco Central refleja esta dinámica preocupante. Los primeros noventa días del año mostraron una caída de 5.698 millones de dólares, parcialmente compensada por la recuperación de 16.437 millones en el segundo trimestre gracias a los recursos extraordinarios mencionados. Las proyecciones indican una nueva pérdida de 919 millones en el tercer cuarto, con una modesta recuperación de 1.393 millones hacia fin de año.
El cálculo neto arroja un incremento nominal de 11.213 millones en las reservas brutas durante 2025. Sin embargo, esta cifra enmascara una realidad más compleja: sin considerar los préstamos recibidos, particularmente el desembolso del organismo multilateral, la posición neta de divisas se ubicaría en territorio negativo. Estimaciones al 25 de junio indican reservas netas de 8.745 millones, pero excluyendo los fondos prestados, el resultado sería aproximadamente 3 mil millones bajo cero.
Esta situación ha encendido señales de alerta en los mercados internacionales. JP Morgan, uno de los bancos de inversión más influyentes globalmente, emitió recomendaciones a sus clientes sugiriendo prudencia respecto a instrumentos argentinos de mediano y largo plazo. La entidad aconseja específicamente reducir exposición en Lecaps y Boncaps, instrumentos de deuda local que habían ganado popularidad entre inversores institucionales.
El reporte del banco estadounidense matiza su posición reconociendo una visión constructiva sobre el programa económico argentino. No obstante, sugiere aguardar hasta después del proceso electoral antes de considerar inversiones con horizontes temporales más extensos. Esta recomendación refleja la percepción de riesgo político que tradicionalmente caracteriza los períodos preelectorales en economías emergentes.
La reciente visita técnica del Fondo Monetario Internacional concluyó sin grandes anuncios, pero con interrogantes sobre el cumplimiento de objetivos implícitos. El espíritu del entendimiento contemplaba que las autoridades argentinas realizaran esfuerzos significativos para recuperar aproximadamente 5 mil millones de dólares en reservas perdidas durante el primer trimestre, cuando se intentó defender la pauta de devaluación mensual del uno por ciento.
La realidad muestra un escenario diferente al proyectado inicialmente. El gobierno ha transitado el año utilizando recursos prestados para afrontar compromisos de deuda, mientras el desequilibrio de la balanza de pagos se profundiza. Esta dinámica genera cuestionamientos sobre la sostenibilidad del esquema actual más allá del horizonte electoral inmediato.
Analistas especializados en mercados emergentes interpretan que la configuración actual requeriría ajustes significativos una vez superada la instancia electoral. La magnitud del déficit externo, combinada con la dependencia de financiamiento extraordinario, limita los grados de libertad para la política económica futura. La necesidad de generar divisas genuinas mediante superávit comercial o atracción sostenida de inversiones productivas emerge como desafío central.
El contexto internacional añade complejidad adicional al escenario. Las tasas de interés globales permanecen en niveles históricamente elevados, encareciendo el acceso a mercados de capital para economías con fundamentales débiles. Simultáneamente, la fortaleza del dólar estadounidense presiona sobre las monedas emergentes, dificultando los procesos de estabilización cambiaria.
La estrategia gubernamental para los próximos meses deberá equilibrar múltiples objetivos en tensión. Por un lado, mantener la estabilidad macroeconómica necesaria para atravesar el proceso electoral sin sobresaltos. Por otro, sentar bases para un esquema más sostenible que permita revertir gradualmente el desequilibrio externo sin comprometer el crecimiento económico.
Los mercados financieros locales ya internalizan estos desafíos en sus valuaciones. La brecha cambiaria, indicador tradicional de tensiones macroeconómicas, muestra niveles que reflejan expectativas de ajustes futuros. Los rendimientos de instrumentos en pesos incorporan primas de riesgo consistentes con la incertidumbre sobre la trayectoria de mediano plazo.
El sector privado enfrenta decisiones complejas en este contexto. Las empresas deben planificar inversiones y estrategias comerciales considerando escenarios de mayor volatilidad. La gestión de riesgos cambiarios y financieros adquiere relevancia crítica ante la posibilidad de cambios abruptos en las condiciones macroeconómicas post-electorales.
La experiencia histórica argentina muestra que períodos de déficit externo sostenido eventualmente requieren correcciones significativas. La magnitud y timing de estos ajustes dependerán de múltiples factores, incluyendo la capacidad de las autoridades para implementar reformas estructurales que mejoren la competitividad y atraigan inversión productiva genuina.
El desafío inmediato consiste en navegar los próximos meses minimizando turbulencias mientras se construyen consensos para abordar los desequilibrios fundamentales. La credibilidad del programa económico dependerá crucialmente de la capacidad para articular una estrategia creíble de convergencia hacia el equilibrio externo sin sacrificar objetivos de crecimiento y empleo.
Los observadores internacionales seguirán atentamente la evolución de indicadores clave como reservas netas, brecha cambiaria y acceso a mercados de capital. Estos elementos determinarán en gran medida la percepción de riesgo y las decisiones de inversión que moldearán las perspectivas económicas argentinas en el mediano plazo.
Te puede interesar
Bessent confirma reunión con equipo de Caputo para ultimar apoyo financiero a Argentina
El secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent ratificó el respaldo a la gestión económica argentina y confirmó encuentros de alto nivel para definir la asistencia financiera
Recaudación cayó 9% real en septiembre: impacto de retenciones cero y base comparativa alta
La recaudación tributaria nacional registró una contracción del 9% en términos reales durante septiembre, totalizando $15,44 billones
Dólar a 4% del techo de banda: gobierno intensifica ventas mientras crece presión devaluatoria
El tipo de cambio oficial cerró el miércoles apenas 4,1% por debajo del techo de la banda cambiaria establecido en $1.481
Cavallo critica la política monetaria del gobierno y advierte sobre la crisis cambiaria argentina
El exministro de Economía cuestiona el manejo económico actual, descarta el "riesgo kuka" como problema central y propone reformas estructurales basadas en la experiencia de 1991
Octubre arranca con ocho aumentos que impactan el gasto familiar argentino
El décimo mes del año trae ajustes escalonados en servicios esenciales, transporte y educación que presionarán el presupuesto de los hogares argentinos
Caputo interviene con u$s1.500 millones para frenar escalada del dólar al techo de la banda
El mercado cambiario argentino experimentó una jornada de tensión extrema a pesar del respaldo estadounidense reciente
Trump condicionaría ayuda a Milei: gobernabilidad y nuevo régimen cambiario
La euforia del mercado tras el anuncio de asistencia estadounidense se disipó rápidamente
Mercado desafía techo cambiario con shock de cobertura previo a elecciones
El impulso positivo generado por la eliminación temporal de retenciones y el respaldo estadounidense se disipó abruptamente
Reservas del BCRA caen u$d 748 millones por pagos de deuda y cierre de mes
Las reservas internacionales del Banco Central registraron una contracción significativa en la última jornada de septiembre