La Realidad, lo más increíble que tenemos

¿Qué escenarios económicos globales pueden darse si la guerra entre Israel e Irán escala y EEUU participa?

Los mercados financieros internacionales atraviesan una jornada de turbulencia marcada por la intensificación del conflicto armado entre Israel e Irán, mientras los inversores evalúan el potencial impacto económico de una escalada que podría involucrar directamente a Estados Unidos

Internacional19/06/2025 13News-Internacional

 La Newsletter de Gustavo Reija - Economista-CEO NETIA GROUP

Informe Privado Semanal - Suscripción Mensual (4 informes) con MERCADOPAGO

Captura de pantalla 2025-03-22 191711

 

Los mercados financieros internacionales atraviesan una jornada de turbulencia marcada por la intensificación del conflicto armado entre Israel e Irán, mientras los inversores evalúan el potencial impacto económico de una escalada que podría involucrar directamente a Estados Unidos. Las principales plazas bursátiles registran descensos generalizados, al tiempo que el crudo experimenta alzas sostenidas que reavivan temores inflacionarios a escala planetaria.

La Reserva Federal estadounidense mantuvo sin modificaciones su tasa de referencia en el rango 4,25%-4,50%, cumpliendo con las expectativas del mercado en lo que constituye la cuarta pausa consecutiva dentro del actual ciclo de flexibilización monetaria. Los funcionarios de la institución continúan proyectando dos reducciones adicionales para el resto de 2025, aunque las condiciones geopolíticas emergentes podrían alterar estas perspectivas si la inestabilidad regional genera presiones inflacionarias renovadas.

El presidente Donald Trump elevó significativamente la temperatura del conflicto mediante declaraciones públicas donde exigió la rendición incondicional del régimen de Teherán, amenazando con una intervención militar directa estadounidense. Esta postura maximalista recibió una respuesta categórica del líder supremo iraní Ali Khamenei, quien declaró públicamente que su país "jamás se rendirá", consolidando un escenario de confrontación que descarta soluciones diplomáticas inmediatas.

a6b68cd80359b86aea80a31673a21ed5Conflicto Israel-Irán cumple 7 días: hospital atacado tras bombardeo a central nuclear iraní

La dinámica establecida entre ambas potencias configura un tablero donde las opciones se polarizan hacia extremos: o bien Irán cede ante la presión militar, o recurre a medidas de represalia que podrían desestabilizar fundamentalmente los mercados energéticos globales. Esta disyuntiva mantiene a los operadores financieros en estado de alerta permanente, evaluando constantemente el potencial de escalada y sus consecuencias económicas.

Marko Papic, analista macroeconómico especializado en geopolítica de BCA Research, ofrece una perspectiva contraintuitiva que desafía el consenso prevaleciente sobre los riesgos sistémicos del conflicto. Su análisis, fundamentado en experiencia directa en la región y conocimiento profundo de las dinámicas iraníes, sugiere que incluso una intensificación dramática de las hostilidades produciría efectos limitados y temporales en los mercados internacionales.

Según esta visión, los inversores que pretendan capitalizar la volatilidad noticiosa deberían prepararse para ejecutar estrategias aparentemente contradictorias: vender petróleo en corto mientras simultáneamente adquieren posiciones accionarias. Esta recomendación refleja la expectativa de que cualquier shock energético resultante de acciones iraníes sería de corta duración, seguido por una normalización rápida que beneficiaría a los activos de riesgo.

th?id=OIPCaputo lanza bonos dolarizados, tras deflación en precios mayoristas, para presionar baja inflacionaria

El Estrecho de Ormuz emerge como el punto focal de mayor preocupación estratégica, dado que por esta arteria marítima transita más del 20% del petróleo consumido mundialmente. Papic denomina el potencial cierre de esta vía como la "opción nuclear" del régimen iraní, reconociendo simultáneamente que Teherán ha amenazado repetidamente con esta medida a lo largo de décadas sin ejecutarla nunca.

La razón fundamental detrás de esta contención histórica radica en que cualquier intento de bloqueo provocaría una respuesta militar inmediata y devastadora por parte de Estados Unidos, posiblemente respaldada por actores regionales como Arabia Saudita, quienes resultarían igualmente perjudicados por tal táctica. Incluso si Irán lograra interrumpir temporalmente el tráfico marítimo, Papic estima que el cierre no se sostendría más allá de 2 o 3 semanas antes de que la presión internacional y militar forzara su reapertura.

Un escenario de bloqueo efectivo podría generar incrementos superiores al 50% en los precios petroleros, creando un shock energético de magnitud considerable. Sin embargo, la naturaleza temporal de esta medida limitaría su impacto duradero, ya que la resolución forzosa del bloqueo mediante intervención militar restauraría rápidamente los flujos comerciales normales.

0d38f64eb9c5cb621047073f1150108b¿Cómo será la prisión domiciliaria otorgada a Cristina Kirchner por el Tribunal Federal?

Estados Unidos dispone de capacidades militares suficientes para neutralizar cualquier amenaza iraní sin necesidad de despliegue terrestre masivo. Los bombarderos estratégicos estadounidenses poseen la capacidad de devastar la infraestructura económica y militar iraní desde bases ubicadas tan lejos como Missouri, mientras que los portaaviones desplazados a la región constituyen más una demostración de fuerza que una necesidad operativa real.

Las bolsas europeas reflejaron inmediatamente la tensión geopolítica con descensos generalizados. El Euro Stoxx 50 registró una caída del 0,73%, mientras que los principales índices nacionales mostraron retrocesos similares: el CAC 40 parisino perdió 0,71%, el DAX alemán cedió 0,5%, el FTSE londinense retrocedió 0,3% y el IBEX madrileño descendió 0,5%.

Los mercados asiáticos experimentaron correcciones más pronunciadas, con el Hang Seng de Hong Kong desplomándose 2%, el Nikkei tokiota cayendo 1% y el índice de Shanghái retrocediendo 0,8%. Esta divergencia regional refleja la mayor sensibilidad de los mercados asiáticos a la inestabilidad geopolítica, dada su dependencia energética de importaciones procedentes de Medio Oriente.

Wall Street anticipaba otra sesión negativa según las operaciones previas a la apertura formal, con los futuros del S&P 500 y Dow Jones cayendo 0,4% cada uno, mientras que el Nasdaq y Russell 2000 mostraban descensos del 0,5% y 0,6% respectivamente. Esta uniformidad en las pérdidas sugiere que la aversión al riesgo trasciende sectores específicos para afectar el conjunto del ecosistema financiero.

El petróleo Brent escaló 0,6% hasta alcanzar 77 dólares por barril, mientras que el WTI trepó 0,7% a 75,65 dólares. Estos incrementos representan la materialización más visible de los temores asociados al conflicto, ya que los mercados energéticos constituyen el canal más directo de transmisión de la inestabilidad geopolítica hacia la economía real.

ceeb94cd8e47775bd7b60763e29b0ca2Khamenei advierte daños irreparables si EEUU interviene en guerra Israel-Irán

La preocupación fundamental radica en que una escalada sostenida de los precios energéticos podría reactivar presiones inflacionarias globales, complicando las estrategias de política monetaria de los bancos centrales principales. Este escenario forzaría a instituciones como la Reserva Federal a reconsiderar sus planes de flexibilización, manteniendo tasas restrictivas por períodos más prolongados de lo anticipado.

Las Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido emitieron alertas sobre creciente interferencia electrónica en el Estrecho de Ormuz, aunque sin reportar incidentes de mayor gravedad. Estas señales preliminares mantienen a los operadores en estado de vigilancia constante, conscientes de que cualquier escalada en las tácticas de hostigamiento podría precipitar una crisis energética.

La participación estadounidense en el conflicto, aunque no garantizada en el momento actual, parece incrementar su probabilidad conforme se intensifican las tensiones. Los sectores políticos internos de Estados Unidos muestran divisiones respecto a la conveniencia de una intervención directa, aunque la dinámica establecida por Trump sugiere una inclinación hacia el involucramiento militar.

El consenso analítico sostiene que cualquier perturbación significativa de los mercados globales requeriría que Irán efectivamente materializara sus amenazas contra el Estrecho de Ormuz o atacara directamente la infraestructura energética regional. Mientras estas acciones permanezcan en el terreno de las amenazas, la volatilidad se mantendrá dentro de parámetros manejables, aunque elevados respecto a condiciones normales de operación.

La evolución inmediata del conflicto determinará si los mercados enfrentan una corrección temporal asociada a incertidumbre geopolítica o una crisis sistémica derivada del colapso de las cadenas de suministro energético. Los próximos días resultarán cruciales para establecer si las amenazas mutuas escalan hacia acciones concretas o si prevalecen consideraciones de contención que permitan una desescalada gradual.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email